Santiago de Cali, febrero 8 de 2024. Ingrid Henao, funcionaria de Indervalle que se ha distinguido por su trabajo con el deporte de alto rendimiento, hoy es ejemplo de lo que la tenacidad y la persistencia alcanza. En plena pandemia se enamoró de las alturas y con una energía única para hacer realidad lo que se propone, hoy escribe en su historia la hazaña de haber conquistado la cumbre de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Esta caleña hizo parte de un grupo conformado por tres mujeres y un hombre que ascendieron hacia el pico más alto de la sierra, en el corazón del territorio indígena costero. Durante seis días caminaron día y noche hasta alcanzar los más de 5.000 metros de altura sobre el nivel del mar.
«Fueron meses de mucha preparación, de realizar apnea y de ir más allá de lo profundo del mar para explorar los abismos de mi ser», revela Ingrid, una mujer de raíces caleñas, un padre de Chinchiná-Caldas, y una vida dedicada a Indervalle, donde su corazón late fuerte por el deporte, en donde ha fortalecido su amor por apoyar a los atletas y por superar obstáculos.
Desde su primer amor, el Nevado del Tolima, hasta el despertar espiritual en el Huila, cada cumbre le ha enseñado algo nuevo, transformándola en una persona más sensible y conectada con el ambiente, pasión que va ligada a su profesión como ingeniera industrial.
Se describe como una montañista empedernida, una historia que empezó en las aulas universitarias y fue creciendo al finalizar sus estudios cuando empezó a atender el llamado de las montañas.
El 2024 no será un año más para Ingrid Henao, será un año de cambios y proyectos, de empoderarse en nuevos retos donde pueda plantar nuevamente la bandera colombiana.