
Un talentoso voleibolista que le entrega lo mejor de su vida al deporte vallecaucano
Gustavo Adolfo Larrahondo González nació hace 21 años en el municipio de Buenos Aires-Cauca, a sus 16 años llegó a radicarse en la ciudad de Cali donde buscó nuevas y mejores oportunidades; algo que el joven encontró rápidamente en el campo deportivo.
Al Gustavo radicarse en la capital vallecaucana, no solo encontró un nuevo espacio donde vivir, y diferentes ambientes para compartir, sino un nuevo hogar donde empezaría a cumplir su sueño: La Liga Vallecaucana de Voleibol.
Este joven caucano con sus 1.98 metros de estatura, su fuerza y su gran destreza, encontró esa pasión que movería su vida de ahí en adelante.
Gustavo Larrahondo, creció junto a su madre Sandra Larrahondo, una mujer incondicional, quien nunca ha abandonado los pasos de sus hijos y quien siempre tiene las palabras perfectas para darle ánimo en los momentos de tristeza.
Siendo el segundo de cuatro hermanos, Gustavo quiso ser un buen referente para ellos y para gran parte de sus amigos en Buenos Aires -Cauca, donde los grupos al margen de la ley, promovían en muchos el dedicarse a actividades delictivas.
Gustavo, a pesar de que creció en un ambiente donde mantenía expuesto al peligro, cercano a grupos armados ilegales; nunca se dejó convencer de seguir ciertos caminos y vio en el deporte la posibilidad de transformarse y llevar una vida sana y en paz.
Por eso no duda en demostrar su agradecimiento a esta tierra, a un departamento que, aunque no lo vio crecer en su niñez, lo ha llevado a tocar la gloria deportiva y a formarse como un profesional en lo que hace.
Es el número diez de la Selección Valle de Voleibol, en su currículum reposan una buena cantidad de triunfos y títulos, se puede decir que desde que inició su camino ha estado marcado por el éxito. Fue campeón del torneo de menores en el 2016, dos veces campeón juvenil en 2016 y 2017, campeón en la categoría sub21 y campeón con la Selección Valle Oro Puro de Mayores.
‘Timba’ como lo llaman sus amigos, fue convocado a la Selección Colombia, con la que también ha sido merecedor de grandes triunfos. Ha representado a la tricolor en varios campeonatos internacionales, en los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, disputados el año pasado en Barraquilla, donde fue subcampeón.
Sus entrenadores, Eliseo Ramos y John Arguello, siempre han creído en él; tanto así que siendo de una categoría menor, le dieron la oportunidad de ser titular en la categoría élite. “Para hacer eso hay que tener un buen nivel, y yo lo tenía” cuenta Gustavo en un tono humilde y con una gran sonrisa que los caracteriza.
Con la Selección Valle Oro Puro y con la Selección Colombia, ha tenido varios reconocimientos tras los juegos y los campeonatos disputados: ha sido mejor jugador, mejor anotador, jugador más valioso, entre otros.
“El querer es poder” así lo afirma este joven deportista que todos los días, en la mañana y en la tarde, realiza su entrenamiento con la mejor disposición y pasión, en su pensamiento siempre esta ganar. Entrena para ganar, no le gusta perder, pues como dice él: “Nadie sabe el esfuerzo que hacen las personas para estar donde quieren estar”. Ese mismo esfuerzo con el que día a día se prepara para ser el mejor deportista y al mismo tiempo ser un ejemplo a seguir para su familia y amigos.
Es más americano que la corbata del diablo asegura entre risas, le gusta jugar domino e ir de pesca con sus amigos. ´Timba’ encontró en el deporte, la realidad de tener un buen estilo de vida, alejado de los pasos violentos y oscuros de lo cotidiano.
En sus planes a futuro está comenzar una carrera de profesional en deporte, eso sí jugará voleibol hasta que su cuerpo se canse, y en corto plazo ahora seguirá vistiendo con orgullo los colores rojiblancos del Valle, donde anhela como sus compañeros ganarse los próximos Juegos Nacionales Bolívar 2019, representando a un Valle Oro Puro que le ha regalado los mejores momentos de su vida.