Regresar

Silverio Pedroza, el hombre del sombrero vueltiao y el tambor al hombro en Indervalle

Silverio Pedroza es un hombre alegre, desparpajado, que siempre tiene una historia para contar, todo ello en medio de la entidad para la que trabaja: Indervalle.

Silverio es reconocido en la entidad y en los municipios del Valle del Cauca, por llevar su popular agua de limón y alegría a los niños, niñas, jóvenes y adultos mayores.
Es común encontrarlo en la entidad con un accesorio que marca su identidad: un sombrero vueltiao, y también en muchas ocasiones con su tambora al hombro.

Su premisa es contagiar de alegría también a sus compañeros con su particular canto; pues su magia radica en ser un educador socio-cultural, con formación en arte, deporte y recreación.

Silverio decidió dedicarse a la cultura y a las artes plásticas desde muy pequeño, interés que desarrolló por sus raíces colombo-cubanas, (indígena y negra), y por su padre, quien fue un maestro apasionado por las actividades educativas e investigativas.

Silverio Pedroza, se ha gozado su vida y como es evidente ha pasado todos estos años jugando, lo hace con grandes y chicos, impregnándoles la mejor de las energías.
Egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes de Cuba y del Instituto Popular de Cultura en Cali, a lo largo de su vida ha llevado su trabajo a comunidades indígenas, campesinas, afros, urbanas y barriales, todo con la habilidad del juego.

Hace 20 años Silverio Pedroza, está vinculado a Indervalle como educador sociocultural, enseñándole a los niños, jóvenes y adultos mayores del departamento, a aprender a través del juego.

Silverio, vive en una finca detrás de Peñas Blancas en Pichindé, rodeado de su familia, con 12 perros pastores alemanes. Además cría gallinas, cultiva tomates, hortalizas, sábila y en sus ratos de soledad, siempre está en su finca caminando en bermuda, tomando café y leyendo dos, tres o cinco obras literarias al día.

En su trabajo, en el área de Fomento y Masificación de Indervalle, siempre está pendiente y desarrollando las nuevas tendencias desde la recreación, para poderlas llevar al escenario con espectáculos.

Silverio Pedroza, goza del reconocimiento de ser la única persona del departamento y del país, que ha jugado con la mayorcantidad de personas, más de 2.000 personas en simultánea, solo tocando la tambora.

Lo más importante para Silverio, de enseñarle a los niños es ayudarle a desarrollar a través del juego la capacidad del movimiento, porque en esta época están todos más inclinados hacia lo digital. Por eso él cree firmemente que los niños tienen las capacidades perfectas para transformar el mundo.

Pedroza, siente tanto su trabajo que le ha dado la vuelta al departamento unas 50 veces aproximadamente, cantando y ganándose a pulso el reconocimiento como maestro ejemplar.

Silverio, tiene 8 hijos y 7 nietos con los cuales comparte tiempo de calidad con su particular forma de ser. Además los hace felices cuando
habla en sus lenguas: indígena, embera chami, arawak, su lengua madre la nasa y su entrañable yoruba, que lo hace sentir más cerca a sus raíces cubanas y a su padre.

Silverio Pedroza espera seguir rodeado de zancos, pelotas, lazos, costales; implementos deportivos y lúdicos que lo han acompañado por años y con los cuales desea seguir llevando recreación y alegría, rescatando valores y esos juegos tradicionales de la niñez en Colombia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.