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Diana Castillo, una triatleta de hierro que espera reinar en Cartagena

A ella siempre le han gustado los deportes extremos, una inclinación que unida a su entrega, disciplina y excelencia la han llevado a dejar huella en el deporte regional y nacional. Es Diana Marcela Castillo, triatleta caleña de 26 años, una mujer entregada en cuerpo, alma y corazón al deporte desde los 10 años.

En medio de risas y después de una ardua jornada de entrenamiento, Diana recuerda que fue su mamá la que prácticamente la obligó a incursionar en un deporte. Acentuándole que la mejor opción era la natación; y fue desde esa corta edad cuando empezó en la escuela de formación y posteriormente cuando llega a ser parte del club Delfines del Valle hasta los 19 años.

Luego llegó una lesión de hombro que la alejó de las piscinas, perdiendo forma y estado físico. Allí es cuando aparece en su vida Gustavo Pinilla, quien la invita a formar parte del club TriCali para entrenar triatlón.

Desde ese día Diana supo que había tomado una de las mejores decisiones de su vida, la cual más adelante la llevaría a ser la mejor del país, y ser una de las principales abanderadas de Colombia en el mundo.

“Hablar de triatlón es hablar de tranquilidad, me inspira vida. Aunque es un deporte de mucho movimiento, el hecho de hacerlo me da felicidad” manifiesta Diana a quien le costó trabajo en un principio adaptarse al ciclismo.

En la mezcla de nadar, hacer atletismo y rodar en bicicleta, esta última fue la más dura para la triatleta pues nunca en su vida había montado y menos tanto tiempo en una bicicleta.

“De correr si sabía porque lo hacía por no engordarme” recuerda Diana quien ha tenido grandes mentores en esta disciplina deportiva, entre ellos Carlos Franco y Jonathan Alzate.

Esta caleña quien es múltiple campeona nacional; medallista de bronce en Juegos Centroamericanos, triple campeona en Juegos Bolivarianos 2017 y enseñada a disputarse los primeros lugares en varias maratones internacionales, hoy agradece a Mireya Franco, esa mamá orgullosa por la cual es una atleta consagrada, además de una profesional graduada de la Escuela Nacional del Deporte.

Sin embargo, Diana Castillo, para llegar a este punto tuvo que trasegar por etapas de aprendizaje, levantar cabeza y demostrar su temple de ‘hierro’. No solo han sido lesiones o caídas, la más fuerte prueba de vida la tuvo hace pocos meses.

Diana a principio de este año perdió a su bebé, tras un embarazo por el cual se había alejado de las competencias en el año 2018, dedicada a su familia y con los nuevos aprendizajes que iba adquiriendo como “nueva mamá”; tuvo que enfrentarse a una pérdida que la sigue impulsando a luchar.

Ella no lo hace sola, la acompaña su esposo Edwin Sandoval, ciclista también consagrado del Valle del Cauca, quien ha sido ese compañero fiel que tanto le pidió a Dios.

Juntos llevaron su duelo, y actualmente saben que ese ángel los acompaña en sus corazones, motivándolos a ser los mejores.

Tras la para de Diana algunos meses por el embarazo, retomó su preparación casi “todo terreno” para estar lista para la cita de los Juegos Nacionales Bolivar 2019, allí espera ser protagonista en tres pruebas: sprint, standard y relevos.

En las justas nacionales del año 2012 tuvo una fractura de tobillo, en las del 2015 obtuvo medalla de plata, por eso este año espera la revancha dorada que la catapulten como la mejor triatleta de Colombia en la rama femenina.

Este deporte es su pasión, supo adaptarse rápidamente y se fortalece contando con el apoyo de Indervalle, del Ministerio del Deporte y de varias empresas privadas que ha logrado seducir gracias a su talento.

Diana Marcela Castillo, está concentrada en sus competencias las cuales inician el 23 de noviembre en Cartagena; mientras sigue entrenamientos a doble jornada, estuvo hace poco compitiendo en Lima- Perú e intensifica también su mente para lo que viene.

Junto a ello también saca espacio para pasar tiempo de calidad en familia, junto a su esposo se deleitan tomando un buen café como ella dice: “Como un par de chochitos”, comiendo pizza, viendo televisión y jugando con sus dos hijas de cuatro patas, ”Riga” y “Naira”, nombres que llevan en honor a Rigoberto Uran y Nairo Quintana.

“Caer hace parte del éxito, no levantarse hace parte del fracaso, tú decides”, es la frase con la cual se identifica esta vallecaucana que hace parte del selecto grupo de atletas que representarán al departamento en los Juegos Nacionales.

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