
Con su experiencia, Rubén Rubiano rompe barreras internas y las convierte en oportunidades
La sicología del deporte es quizá una de las herramientas más indispensables en la actividad deportiva, no solo se encarga de manejar el estrés del atleta sino de enseñarle un auto-control, que permita controlar en ocasiones algún desorden emocional y conducta que pueda afectar su rendimiento. Es por eso que la sicología ha sido parte fundamental de los grandes sucesos que han llenado de gloria el Valle del Cauca a nivel nacional e internacional.
Con más de 25 años de trabajo en el deporte de la región, Rubén Darío Rubiano se siente un vallecaucano más, aunque nació en Bogotá sus mejores pasos han transcurrido en este departamento en donde se formó como profesional en la Universidad del Valle, haciendo su especialización en la Universidad del Bosque.
Desde 1992 cuando en ese entonces la Junta de Deportes del Valle, implementó en su plan de desarrollo la integración de la sicología, Rubén llegó al Centro de Medicina Deportiva. Su compromiso y entrega se han visto reflejados en los múltiples títulos obtenidos por sus deportistas en eventos nacionales, mundiales y hasta olímpicos.
Con él no hay secretos, cada atleta antes o después de sus jornadas de entrenamiento o competencia, “desnudan su alma”, muestran los temores, luchan contra los miedos y con apoyo dejan atrás lo malo para salir a brillar en el escenario. Allí lo entregan todo y para Rubén es la máxima expresión de lo que logra con su trabajo, tan silencioso para muchos, pero tan ruidoso en el corazón de esos campeones.
Pero la consecución de estos resultados no es tarea fácil, en la mayoría de los casos son atletas que no logran identificar los elementos emocionales que los rodean, y que es lo que les impide empoderarse de su talento. Algo que Rubén con su calidad humana y paciencia ha sabido manejar, dejando hoy cientos de historias por contar.
Muchos recuerdos con deportistas como Oscar Figueroa en su clasificación y participación de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, Yuri Alvear cuando estuvo en Beijín 2008 y con Jackeline Rentería con quien desde el año 2004, inició su trabajo sicológico llevándola a convertirse en referente mundial y olímpica.
“Hay que transformarles el componente emocional a los atletas como persona, y uno comienza a ver que todas las experiencias de esas emociones y las familiares, son las que al final inciden sobre el rendimiento… pero el insumo para esto está en el día a día de la persona” asegura el profesional que hoy en día también viste con orgullo la camiseta del “Valle Oro Puro”.
Amante de las cosas simples, de las aventuras, de retos como el de no solo compartir escenarios deportivos como sicólogo de los atletas sino como deportista. Desde muy temprano, deja en sus mañanas un espacio libre para practicar tenis de campo, y en tiempos libres recorre las vías nacionales en su motocicleta como buen seguidor a la velocidad y los paisajes naturales.
Son estas diferentes rutinas las que también le permiten pasar tiempo de calidad con su familia para llenar y activar esa carga de emoción especial que necesita para continuar en su trabajo.
Abierto a los cambios sin perder su profesionalismo debido a su alta experiencia en el campo, Rubén Darío actualmente se desempeña como sicólogo del sector deportivo más fuerte del Valle Oro Puro: el sector paralímpico.
Rodeado de grandes exponentes de la vida, trabajando con ellos también descubrió una manera extraordinaria de vivir, pues debido a las intervenciones en campo con sus atletas reconoció la lucha permanente en ellos que cambió su connotación de vida.
Todos estos valores son los que imprime a diario y con los cuales se gana el corazón de los atletas, quienes han dejado de verlo como un profesional y lo sienten como un amigo más. Esa satisfacción es la que se lleva a casa en cada jornada, esa que le permite estar cercano al proceso de los mejores del departamento, como lo reconoce Miyareth Mendoza, la reciente campeona mundial de levantamiento de pesas quien valora que este profesional del Equipo Biomédico de Indervalle, fue quién le ayudo a eliminar las barreras que le impedían lograr sus objetivos deportivos convirtiéndola en una mujer segura y decidida para enfrentar lo que sea.
Por su parte Rubén agradece la confianza de sus deportistas y reconoce que todo el proceso ha crecido en los últimos meses: “Todo es gracias al apoyo y atención al deporte departamental por parte de la de la gobernadora Dilian Francisca Toro con el programa Valle Oro Puro, el cual en cabeza de Carlos Felipe López ha tenido una mayor visibilidad y la seguridad de gritar nuevamente VALLE CAMPEÓN”.